Hace pocos días el pequeño gran guerrero Félix Agüero fue dado de alta. La buena noticia corrió rápido en el sur santafesino pero principalmente en Firmat, de donde son él y sus papás, Paola y Waldemar.
Félix fue diagnosticado con leucemia durante los primeros días del 2022 y a partir de allí el pequeño de 2 años comenzó una larga lucha. Estuvo varios meses internado en la ciudad de Rosario atravesando fuertes tratamientos hasta que finalmente a principio de febrero fue derivado al Hospital Privado de Córdoba para recibir un trasplante de médula. Su donante fue Waldemar, su papá, y como la compatibilidad no era total tuvo que atravesar una terapia de adaptación de la nueva médula. Por lo que tuvo que prolongar su estadía en las instalaciones del nosocomio cordobés. Un tiempo largo para cualquiera, pero más para una personita tan chiquita como Félix.
Sus papás estuvieron siempre con él apuntalandolo en su evolución hasta que el pasado jueves llegó el gran día; le dieron el alta médica al pequeño gran guerrero Félix.
Tanto sus padres, como su abuela Miriam, siempre agradecieron el apoyo incondicional de la comunidad toda, que seguramente seguirá estoica en estos meses venideros en los que Félix deberá continuar poniéndose fuerte en su casa.
